La metáfora de Clausewitz nos dice que la guerra es política hecha de otra forma. Puesto que la política es un negocio, la guerra se convierte en una herramienta que nos permite aumentar los beneficios políticos y minimizar las pérdidas. En estos términos, la guerra está justificada siempre que se gane más con ella.
La moralidad no entra en la ecuación, excepto cuando la inmoralidad se paga políticamente o cuando se gana más actuando conforme a la ética.
La metáfora de Clausewitz permite que la guerra se justifique única y exclusivamente en términos pragmáticos y no éticos.
Esta hipótesis metafórica necesita de especialistas en el cálculo político de los costes y los beneficios. Aprueba la utilización de las matemáticas de la economía, la teoría de la probabilidad, la teoría de la decisión y la teoría de juegos para hacer de la política internacional un asunto racional y científico.
Aprentemente no hay objeción.
Aparentemente.
La moralidad no entra en la ecuación, excepto cuando la inmoralidad se paga políticamente o cuando se gana más actuando conforme a la ética.
La metáfora de Clausewitz permite que la guerra se justifique única y exclusivamente en términos pragmáticos y no éticos.
Esta hipótesis metafórica necesita de especialistas en el cálculo político de los costes y los beneficios. Aprueba la utilización de las matemáticas de la economía, la teoría de la probabilidad, la teoría de la decisión y la teoría de juegos para hacer de la política internacional un asunto racional y científico.
Aprentemente no hay objeción.
Aparentemente.