Cuando miro a mi hija, comprendo que la felicidad solo existe si se ignora que se posee.
Novedades 16.04.25
Hace 1 día
Impúdica bitácora privada de literatura y pensamiento
Cuando miro a mi hija, comprendo que la felicidad solo existe si se ignora que se posee.
Publicado por Fernando Díaz en 6:48 p. m.
8 comentarios:
Sigue siendo verdad eso de que los niños vienen con un "pan" debajo del brazo, entonces...
Bueno, bueno... Tampoco es eso. Aunque me refiero a la primera, porque la que está en camino se resiste la condenada.
Claro que dirá que para lo que hay que ver...
Tengo unos dvds duplicados para tí. en cuanto tenga un rato digno de ese nombre nos tomamos un café.
Cuídate.
Me cuidaré... Pues nada, a seguir esperando...
En los días previos a esa sensación de mirar a tu hijo y preguntarte de dónde sale esa paz que no sabes cómo abarcar, estoy de acuerdo en que los adultos desperdiciamos muchos ratos felices por insatisfacciones que no acabamos de superar o por la triste necesidad de exprimir y vampirizar momentos que no pertenecen a nadie...o pertenecen a todos.
Juan Carlos
Y usted, señor Juan Carlos. A ver cuando le mete mano a su blog.
No sabes cuanto coincido con Fernando. Juan Carlos, aunque sea poco, pero lanzanos algo que llevarnos al diente.
Por cierto, amigos míos, la madrugada del martes fuí padre por segunda vez. Otra niña, Helena, dispuesta a llenar los días y de momento las noches (ayer nos dormimos a las cinco y media de la madrugada... o de la mañana, que ya uno no sabe). Ánimo Juancar y duerme ahora que aún puedes.
En-hora-buena.
¡Enhorabuena, Fernando! Nosotros seguimos a la espera, se ve que está muy a gusto.
Me reincorporo al blog, veremos lo que me dura.
Juan Carlos
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