miércoles, 23 de septiembre de 2009

Antecede XXXI (Ego-Teselas)

Al final del día he abierto Google más veces que el frigorífico. Hace años que solo visito las iglesias en actos sociales o visitas turísticas. El nivel intelectual de las propuestas políticas que nos rodean me parece una broma. Estoy más cerca mentalmente de la generación que nació en los ochenta que de la mía. Uso mi televisión fundamentalmente como un gran monitor. Ya casi no escucho música en la radio. No me gustan los móviles con antenas. Quevedo es el mejor escritor que ha existido jamás en castellano. Hacer el bien es un principio claramente egoísta y práctico. Ya no sabría vivir sin internet. Solo voy a los bancos cuando tengo problemas con las tarjetas. Hace meses que no compro discos. No me gustan los toros, el futbol o el flamenco. España me parece, en demasiadas ocasiones, llena de paletos. Adoro cuando mis hijas me dicen que me quieren. No podría vivir sin cine o sin música. Tengo más amigas que amigos. Detesto a los franceses, pero me encanta su país. Me gustaría volver a ver a mi padre para decirle que tenía razón en muchas cosas. No creo que los norteamericanos sean tan idiotas. Las mujeres con falda tienen mucho ganado conmigo. Los productos de Apple me parecen geniales, pero creo que, últimamente, están renovando la oferta demasiado deprisa. No creo que el pop español actual sea peor de lo que fué en los ochenta; creo que, sencillamente, quienes lo dicen no escuchan música desde los ochenta. Mi mujer es la mejor persona que he conocido en mi vida. Navegar es lo mejor del mundo para olvidarte de él. Ir a Mediamark o al PC City es para mí un peligro. No todo da lo mismo, no todo vale igual. Me importan un huevo las tendencias religiosas o sexuales de la peña, las políticas me interesan algo más. Me jode y me entristece un poco admitirlo, pero creo que Dios no existe. Hay cosas íntimas que podrían hacer daño a personas que quiero y no pienso ponerlas aquí. Las últimas aportaciones intelectuales válidas se hicieron en la década de los setenta. No trabajaría de la manera en que lo hago si fuera rico. A veces envidio tener muchos más años y estar fuera de las cadenas del sexo. Cada vez uso más los grandes centros de destockaje y las rebajas. La segunda guerra mundial la ganaron los que iban peor vestidos. La democracia produce excesos. La cultura, en general, está al nivel de los libros de bolsillo que venden en los aeropuertos. Me encanta el Decathlon. Si las cosas se repiten un número suficiente de veces, existen. Soy de Playstation. Hay muchos que debieran ser menos bocazas o menos imbéciles o menos lo que sea; otros simplemente debieran no ser. No sé cómo definirme políticamente. La T4 no funciona tan mal como dicen, pero da tono decirlo. La mentira es un arte que facilita la convivencia. Uso el móvil porque me lo paga la empresa, pero lo que me gusta de verdad son los sms. Los inmigrantes no copan las urgencias ni nos quitan el pan de la boca. Me resulta ridículo tratar de diferenciarse del resto hablando idiomas de aldea, pero el colmo de la bobada es cuando lo hacen universitarios que dominan tres idiomas de primer nivel. Los adolescentes tal vez no beban más, pero beben peor. Detesto profundamente lo cutre. En Star Wars soy claramente imperial. Me gusta la opera y el krautrock, y no veo problema en ello. Prefiero unas buenas piernas y un buen culo a un par de tetas. Detrás de muchas mentiras suele esconderse el miedo. El que la política esté copada de personas con el puesto de trabajo en propiedad no es casualidad y es un error para la gestión de lo público. Amar es más difícil en tiempos en los que la moral significa poco y ha perdido su sentido de ordenamiento social. El sexo y el amor suelen, por lo general, ser cosas distintas. Me confieso enamoradizo. Ikea es uno de los mejores modelos de negocio que he visto jamás. Aprendo más en blogs que en revistas especializadas. Me gustan las motos, pero me dan miedo. No creo que vuelva a comprar un Volvo. Cocinar pasta es una de mis especialidades. Las empresas no valoran la fidelidad y son miopes en el agradecimiento de los servicios. Me encanta Italia. Y las italianas. Las mujeres son más listas, pero se putean en el trabajo entre ellas mucho más que nosotros. Querer a alguien es verle proyectado en tu futuro. Me gusta Muchachada Nui. Colecciono versiones cinematográficas de dramas de Shakespeare. Me he llevado mejor con mi madre cuando he dejado de vivir con ella. Me encanta cogerme un buen punto de vez en cuando. Muchos colectivos homosexuales se autoexcluyen. España es una idea mental que existe en cualquier lugar donde haya un Corte Inglés. Nunca he mandado un mensaje de móvil a ningún programa de televisión. Hago pellas en el curro siempre que puedo. Y no es demasiado dificil. El acceso al adsl en España es una puta vergüenza, Casi todos los profesores que tuve en la universidad no merecían enseñar en ella. La mayoría de los matrimonios que conozco no valen nada. Soy más sensible y más niño de lo que me gusta asumir. No controlar las situaciones me incomoda. Cada día me gusta menos Microsoft. He aprendido de muy pocos jefes y casi todos han resultado ser gilipollas. Tengo varias historias inconclusas en mi vida e imagino que por ello, pendientes. Cuando vuelvo a Valladolid me parece más pequeño que antes, y mucho más provinciano. Doy mucha importancia a lo estético y a lo físico, es posible que demasiado. La estupidez me irrita, pero lo que de verdad no puedo soportar es la grosería. El mejor compositor pop que tenemos en Europa se llama Franco Battiato. El nacionalismo suele esconder provincianismo o incluso “pequeñismo”. Las rubias no son tan tontas. Y los gordos no son siempre bienhumorados. Cada fin de semana suelo correr veinte kilómetros. El whisky japonés es uno de mis últimos descubrimientos. Bergman es genial. La televisión era mejor cuando teníamos solo dos canales.
Esta no es toda mi verdad. Y ni siquiera es todo verdad.

2 comentarios:

GVG dijo...

Bueno Fer, yo si te recuerdo así, o en gran parte, "sin el todo verdad" y me alegra de que el mundo no te engullera "del todo". Comparto bastantes cosas contigo, lo primero que hice al volver a Valladolid fue instalar un nuevo proveedor de ADSL, me gusta la velocidad navegando y el mundo de la bolsa, que me apasiona, necesita tener muchas ventanas abiertas. De hecho, ahora me da por seguir investigando en ello, gracias al tiempo. Puede haber demasiados paletos, pero la generación de los 80 (chavales de 25/29 años) son igual de vacios que todas las generaciones que ya no vivieron estrecheces, la del 69 iba por capas, me refiero a los que nacimos en ese año o cerca, porque los del 69...bueno lo dejo. Es verdad que Radio Clásica, y Arteaga no son lo mismo, pero la pagina web de la emisora se deja escuchar, lo que pasa que ya no me compro aquellos cajones de cd´s en el corte inglés, claro. Espero que la T4 funcione bien porque tengo que ir a Amsterdam desde ella con mi chica, no soporta que yo conociera esa ciudad un helado invierno y ella nunca la pisara (luego se lo enseño para que se ria)El septimo sello ya sabes lo que pienso de esa película - si consigues la banda sonora del coro de los anunciadores de la peste al entrar en el pueblo, te pago un vaso de ese whisky -pero de otras de Bergman ni siquiera pasaría de la media hora. Por cierto hay una version radiofónica un poco mala de Ricardo III en la página de RAdio2 que te he dicho, para mi la mejor adaptación la que interpreta el que hace de Gandalf en el señor de los anillos, magistral. La estética nazi es lo que dice un buen conocido nuestro que atrae, sólo la estética, luego los errores y estupideces en cadena no tienen parangón en la historia. Yo también me quedo con Venecia, el barrio de las marionetas de Napoles, las plazuelas de Roma, el vaticano - que se le va a hacer yo si creo -, el puente Vechio es muy bonito, pero hay una plaza en el panteón de los Sforza que merece más la pena, Milán me recuerda a Madrid, pero sin grandes museos, por lo tanto más fea aun (¿la exposición de Soroya en el Prado está bien?)lo del Volvo no digo nada, la familia paterno-suegro trabajo en Renault, y como no me gustán los coches dejo que mes elijan si son cómodos de conducir, porque lo único que me atraen son su buena acústica cuando escucho música. De Franco Battiato no me importaría alguna recomendación, en San Petesburgo (que error llamarla Leningrado antes) en la avenida Neski me acordé perfectamente de su canción y lo que significaba "la perspectiva de la avenida nevski" por lo demás una ciudad para volver a ver en cuanto sea posible.

Por lo demás Fernando, el tiempo que nos ha tocado vivir, además de ser el que es, personas como tú o yo, sabemos sacarle jugo (más del 75% de la población prefiere que se lleven de su casa internet que la televisión, nosotros tenemos 2 -una nos regalo la caja donde trabajo por trasladar la nómina de la parienta - y una de ellas ni la he estrenado. Pues te decia Fernando que siendo el tiempo cronológico el que uno no puede elegir(lo de Einstein ya me dirás tú cuando se comprueba) podemos ver "el algo más" en este, y utilizando un simil perverso de Eladio, estos tiempos de crisis económica no han terminado, y si algo tienen de bueno - no lo digo por maldad señor- es que cuando se parezcan a otros, muchos que sólo ven nóminas tendrán que encontrarle un nuevo sentido a la vida, o volverse locos. Y es ahí donde tendrá tanto valor "el algo más". Te recomiendo un libro, puede que en la casa del libro aún le no le descatalogasen "Entre la libertad y el miedo 1929-1945 En los Estados Unidos" un montón de premios al mejor ensayo histórico en muchos años a su autor en los Estados Unidos. Ya sé que es grueso. Pero me gusta seguir aprendiendo.
UN saludo Fernando

Fernando Díaz dijo...

Tarde, pero con disculpas.
Gracias por la información, lo leeré. Un abrazo