martes, 28 de junio de 2005

Generalidad VI

No todas las opiniones valen lo mismo.
Defiendo la posibilidad de poder airearlas libremente. De ningún modo el hecho de que, una vez expresadas, tengan todas ellas la misma inteligencia, valía o simple oportunidad.
Es de perogrullo, pero no está de más recordarlo.

3 comentarios:

GVG dijo...

Estás rondando una cuestión que pone nerviosa a mucha gente que prefiere escudarse en cualquier opinión subjetiva. El relativismo, el cual consigue hacer que todo valga, incluso que los estudios empíricos se pongan en tela de juicio porque..."yo eso no me lo creo". Cuando la cuestión no es creer o no creer, sino probar certezas con la razón o aproximarse lo más posible. Lo que evidentemente deja desnudos a muchos que desean sólo opinar a favor propio.

Anónimo dijo...

Mientras se cumpla la igualdad una persona=un voto, a mi como si te vistes de lagarterana.

Anónimo dijo...

Siempre y cuando el voto sea dado con criterio.
La manipulación del votante nos lleva a situaciones de dictaduras de hecho, pero con aspecto democrático.
¿Realmente un voto sobre cuestiones aeronauticas tiene el mismo valor si lo da un controlador aereo o un piloto que si lo da mi abuela?
Yo creo que no aunque sea duro decirlo.