El poder se comporta como el fuego en una chimenea. Calienta en exceso si estás cerca, pero en cuanto te alejas un poco, su influencia decae.
Rápida. Muy rápidamente.
Rápida. Muy rápidamente.
Impúdica bitácora privada de literatura y pensamiento
Publicado por Fernando Díaz en 10:55 a. m.
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