martes, 24 de mayo de 2005

Generalidad IV

Mantenerse de manera continua en la realidad y en la coherencia del momento es una de las tareas más difíciles a la que podemos someternos.

4 comentarios:

Fernando Díaz dijo...

Poeticamente reconozco que es más estética la evasión. La huida a mundos privados tiene una pátina artística que aparéntemente la realidad no posee. Es cierto.
Pero la dificultad de afrontar las adversidades, el piélago de calamidades que decía Hamlet tiene, desde mi punto de vista mucha mayor valía que la huida, que el refugio. En otras palabras es más dificil afrontar una relación con momentos ciclotímicos (como todas por otra parte) que mandarla a paseo y a otra cosa.
Aunque coincido en que también hay que tener un cierto tipo de valor para afrontar el suicidio, suponiendo que es la mayor huida posible de la realidad. Pero no es un valor inteligente, ¿verdad?

Juan Carlos dijo...

La realidad se hace más densa y axfisiante cuanto más la manoseamos y tratamos de que ella se adapte a nosotros y nos dé todas las soluciones que creemos merecer. Un grado importante de coherencia debe ir precedido de una "purga" de todos nuestros métodos de autojustificación, lo cual exige tiempo y una gran voluntad.

Bito dijo...

Creo que tratarse de mantenerse siempre acorde con la realidad y con la coherencia no solo es imposible sino abobinable. Inventáte el mundo y varialo de vez en cuando, es quizás la única forma de improvisar.

Anónimo dijo...

¿Quien es este imbecil que se atreve a opinar? Mejor que vayas a visitar alguna biblioteca.

Y salud a todos.