viernes, 15 de julio de 2005

Antecedente VII (Tesela)

Desde tu saliva a mi sangre voy derramando cristales de sal al paso del viento y hay melodías a golpes de notas y fonemas con pies barbados y enjutos llenando venas integradas en nuevos códigos de seguridad que se reinician en bucles a mansalva hasta morir de celos de luz de luna de realidades fétidas entre intersticios y huecos de aire demudados por tu imponente presencia soberana y diosa de la muerte recobrada

2 comentarios:

GVG dijo...

¿Has intentado al escribirlo, hacer parecer las frases con las olas del mar, con su sonido, o es sólo que me lo ha parecido? ¿La Falta de signos de puntuación salió tal cual o estaba buscado desde el principio?

Son preguntas entre escritores, pero como somos un grupo de escritores, ¿noveles?, pues tenemos curiosidad por la construcción de las obras que leemos. Me gusta que no lo había dicho.

Anónimo dijo...

Cuando sin tener ningún conocimiento de física entendemos perfectamente eso que dijo el científico de pelo blanco y revuelto, eso de que el tiempo es relativo, eso de que un segundo es una eternidad, eso de que una eternidad es un segundo:

"Otra vez
toco en ti el cántico gemido,
otra vez
termino contigo saciada sobre el pecho,
otra vez
te dejo a las puertas que no cruzo,
otra vez
quiero pero no muero."

(Poema de José F. Gallego Franco)

Me llama la atención que ambos autores habléis de sexo y habléis de muerte... Otra curiosidad por la concepción de las obras de este grupo de escritores, ¿noveles?...